Testimonios de las mamás en la Universidad Abat Oliba

El viernes 29 de marzo por la tarde, acompañamos a tres mamás del Hogar de María a la Universidad Abat Oliba para que dieran su testimonio. El Doctor Macaya, profesor de la asignatura de Doctrina Social de la Iglesia, contactó con Hogar de María para proponernos que alguna mamá explicase delante de 60 alumnos de 3º de psicología porqué había decidido no abortar.

Frances, Verónica y María Carmen fueron las valientes que decidieron dar su testimonio. Todas coincidían en que no estaba en sus planes tener un bebé pero Dios les dio la fortaleza para seguir adelante y la Virgen María las condujo hasta el Hogar de María donde las acompañamos.

Éstas son algunas de las palabras que dijeron las mamás:

Verónica: “Una amiga, encontró a Inés, le contó mi caso y me llevaron a Badalona, allí me dieron un montón de opciones para decir que sí. Mi hijo es a día de hoy… ¡madre mía lo es todo! Todo en esta vida se puede. A mí me llegaron a decir mis amigas que ni se me ocurriera tener al bebé que no podría salir de fiesta. […] Si no hubiera tenido a mi hijo, no sé si hoy estaría aquí…»

Frances: «Yo no quería tener hijos, pero por una condición médica y por un problema hormonal, me quedé embarazada y Arianna se coló en nuestros planes […] Me tocó salir de mi país con 7 meses de embarazo, sola y sin nada. Sin embargo, una colega de profesión me habló de lo que es el Hogar de María. Realmente fue un nuevo empezar, porque yo tenía un plan trazado, y todo cambió de un día para otro. Creo en Dios y pienso que Él se vale de estos angelitos para hacernos ver lo que es realmente importante. En el Hogar de María encontré mucho apoyo, siempre estuvieron pendientes con un mensaje, una llamada… doy gracias a Dios por tener a mi hija y por el Hogar de María dónde encontramos ayuda, encontramos a Dios y amistad. Como dicen mis compañeras decir sí a la vida es lo mejor».

Fue una experiencia increíble para todos: profesionales que las acompañaban, alumnos y por supuesto para ellas mismas. Estamos seguras de que la Virgen María esa tarde miró complacida sus testimonios.